Hombre de Texas condenado a cadena perpetua más 100 años por abuso sexual de una niña que quedó embarazada
GROESBECK, Texas (Telemundo Central Texas) - Un delincuente con tres condenas que dejó embarazada a una niña de 12 años durante ocho años de abusos sexuales e intentó obligarla a abortar ha sido condenado a cadena perpetua sin libertad condicional más 100 años.
Un jurado del condado de Limestone declaró culpable a Joshua Weibye, de 33 años y residente en Groesbeck, de abusos sexuales continuos a una niña pequeña, cuatro cargos de indecencia con un menor y agresión sexual a una niña con la que el acusado tenía prohibido casarse, tras un juicio celebrado en febrero.
Weibye optó por que la juez del 87º distrito estatal Amy Ward del condado de Limestone evaluara su castigo, y la juez condenó a Weibye a cadena perpetua sin libertad condicional por el cargo de abuso sexual continuo de una niña pequeña tras una audiencia de sentencia el viernes.
La juez también lo condenó a 80 años de prisión por cada uno de los cuatro cargos de indecencia y a 20 años de prisión por el cargo de agresión sexual a un menor. Aunque las cuatro condenas de 80 años se cumplirán simultáneamente, Ward acumuló los 80 años a la cadena perpetua y acumuló los 20 años a los 80 años, para un total de cadena perpetua más 100 años.
La fiscal adjunta del condado de Limestone, Beth Toben, que procesó el caso con la fiscal adjunta del condado, Hilary LaBorde, dijo que se necesita trabajo en equipo para detener el abuso sexual infantil.
“Felicito a los numerosos profesionales que formaron parte del equipo en este caso,” dijo Toben. “Vieron lo que realmente estaba ocurriendo, incluso antes de que la víctima encontrara las palabras para contárnoslo, y nunca cejaron en su empeño de ayudarla a escapar y contar la verdad para que él pudiera rendir cuentas. También elogio al jurado por tener la perspicacia de ver el panorama completo y darse cuenta de que esto es lo que suele ser el abuso sexual infantil. Esta víctima tiene la bendición de tener una familia extensa que la ama y nunca la olvidó”.
El fiscal del condado de Limestone, Jeff Janes, dijo que el caso es un “testimonio de lo que sucede cuando la comunidad trabaja unida para responsabilizar a un criminal.”
El testimonio durante el juicio de febrero estableció que Weibye estaba en una relación con la madre de la víctima y había estado abusando sexualmente de la niña desde que tenía 5 años mientras vivía en los condados de Limestone y Freestone, según un comunicado de la Oficina del Fiscal del Condado de Limestone.
La niña denunció los abusos a su madre en 2020, y Weibye negó las acusaciones cuando se enfrentó a la madre de la niña, por lo que nada cambió. Al año siguiente, cuando la niña tenía 12 años, Weibye la obligó a hacerse pruebas de embarazo en casa. Cuando las pruebas dieron positivo, las pruebas demostraron que investigó cómo provocar un aborto antes de llevarla a una clínica de Austin.
El personal de la clínica determinó que estaba embarazada de 11 semanas, pero se negó a realizar el procedimiento porque Weibye no era su progenitor, según el comunicado. Él reprogramó la cita para que ella pudiera volver con su madre. Y mientras la chica recitaba la historia que Weibye la obligaba a contar -que había mantenido relaciones sexuales con un chico desconocido de 12 años-, la clínica avisó a la policía de Austin, que se puso en contacto con la policía de Groesbeck.
Los investigadores de la policía de Groesbeck se mostraron escépticos ante la historia de la niña y se enteraron de que la madre de la niña no sabía que estaba embarazada ni que Weibye la había llevado a abortar, según reveló el testimonio del juicio.
Los investigadores de los Servicios de Protección de Menores organizaron un lugar seguro al que pudieran trasladarse la madre, la niña y sus otros hijos. También dijeron a la madre de la niña que querían realizar pruebas de ADN al feto si decidían abortar o al bebé si decidían tenerlo.
Antes de que pudieran realizarse las pruebas y celebrarse otras reuniones con la familia, la madre de la niña dejó de responder a los agentes del CPS y de Groesbeck, dejó su trabajo y desapareció con sus hijos, según el comunicado de prensa del fiscal del condado.
Después de buscar en vano a la víctima y su familia, CPS y la policía de Groesbeck suspendieron el caso hasta que un tío de la víctima se puso en contacto con la policía de Groesbeck en enero de 2023 que contrató a un abogado para ayudar a conseguir el equivalente de una Alerta Amber en México.
El tío informó de que la madre de la niña se la había llevado a México para huir de la policía. La policía supo más tarde que Weibye fue a México y trajo a la víctima de vuelta a Groesbeck. Un vecino dijo haber visto a una niña en el patio trasero de la casa de Weibye y llamó a la policía de Groesbeck en marzo de 2023.
Las autoridades se hicieron cargo de la niña y descubrieron que su madre seguía en México. Le dio a la niña pastillas que le hicieron perder el bebé, según el comunicado de prensa.
La niña denunció que Weibye siguió abusando sexualmente de ella después de que regresaran a Groesbeck desde México.
Weibye negó haber abusado sexualmente de la niña y afirmó que no había hecho otra cosa que ayudar a la madre con sus hijos. La madre de la niña negó haberle dado pastillas y afirmó que nunca supo que estaba embarazada.
El testimonio durante la vista de castigo mostró que Weibye cumplió condena en prisión por asalto violencia familiar al impedir la respiración y dos cargos de asalto a un funcionario público.
Los funcionarios del condado de Limestone no presentaron cargos contra la madre, pero en mayo se le retiró la patria potestad de la niña.
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